Los ojos de buey... no de güey
De entre todas las piezas de pan dulce que forman la riqueza de la panadería mexicana existen varias que se han vuelto las mas representativas y mas queridas por mis paisanos comensales.
Sin embargo una que es sumamente popular y que engloba tanto en su diseño como en su nombre toda la creatividad y buen humor de la panadería mexicana es sin lugar a dudas el ojo de buey.
Quien haya visto los ojos de un buey de los de cuatro patas, notará claramente el parecido entre el de verdad y su símil panificado.
Es de esas piezas que por combinar varias texturas y grados distintos de humedad se puede comer sola sin la ayuda de ninguna bebida Aunque del mismo modo por estas características a mi me gusta combinarlo con todo tipo de bebida, leche sola, café o chocolate.
Afortunadamente es de esas piezas que se ha mantenido presente en todo tipo de panaderías.
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